El texto recoge importantes modificaciones conforme al texto original remitido por el Gobierno a las Cortes Generales, entre las que destacan la tan esperada concesión automática de ascensos honoríficos. El apartado 1 del artículo 24 queda modificado de la siguiente manera: "En atención a méritos excepcionales o circunstancias especiales el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministro de Defensa, podrá conceder, con carácter honorífico, el empleo inmediato superior a los militares que hayan pasado a retiro o resuelvan su compromiso. Los empleos con carácter honorífico también se podrán conceder a título póstumo".

 

Por otra parte, se añade un segundo párrafo al apartado 4 de la disposición adicional décima con el siguiente contenido: "Los suboficiales procedentes de los Cuerpos de Suboficiales en retiro por incapacidad permanente podrán solicitar el empleo y antigüedad asignados al que le siguiera en el curso de aptitud para el acceso a dichas escalas o en el escalafón y que figure en esa reordenación por encontrarse en servicio activo o reserva y siempre con el límite de que las fechas de antigüedad en los empleos resultantes de la reordenación sean anteriores a la fecha en que cada uno pasó a la situación de retiro y de que no suponga un empleo y antigüedad posteriores a la fecha en que el afectado cumplió 61 años de edad". Se corrige, así, la discriminación en la concesión de empleos a aquellos suboficiales retirados por incapacidad permanente que quedaron excluidos de los beneficios de la citada disposición.

 

Con respecto a la disposición transitoria decimotercera sobre concesión de empleo honorífico a retirados, ACIME y CERMI celebran que se haya ampliado a todo el personal retirado por insuficiencia de condiciones psicofísicas, tanto en acto de servicio como ajenos al mismo aunque, en este sentido, los segundos deben cumplir 20 años en activo para poder optar a dicho ascenso.

 

Así, ambas entidades se muestran satisfechas con el hecho de que la posibilidad de ascenso a empleos superiores también se extienda a aquellos militares que tuvieron la desgracia de contraer una enfermedad o caer lesionados en actividades ajenas a las propias de la actividad militar.

 

Según el presidente de ACIME, Ramón Rodríguez Blázquez, “la renovada ley satisface muchas de las reivindicaciones históricas del colectivo al que representamos, aunque hay determinados aspectos que podrían ser mejorables”. “En este sentido – continúa Rodríguez -  ACIME y CERMI seguirán trabajando por conseguir la eliminación total de los términos que pudieran mantener algún tipo de discriminación por razón de discapacidad”. 

 

Ambas entidades agradecen la disposición de la Subsecretaría de Defensa y de los distintos grupos parlamentarios que han abordado todas estas cuestiones con la voluntad y sensibilidad necesarias para que, por fin, se haya hecho justicia con los militares con discapacidad.

 

ACIME (Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con discapacidad), declarada de Utilidad Pública con fecha 27 de enero de 2014, agrupa a aquellas personas que perteneciendo a los ejércitos de España y a la Guardia Civil adquirieron una discapacidad permanente, es miembro del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y de la FMAC (Federación Mundial de Antiguos Combatientes y Víctimas de la Guerra) y desarrolla desde 1989 actividades nacionales e internacionales en defensa de los derechos de los militares y guardias civiles con discapacidad.